En Rafaela después de hacer historia en Turquía

(Por Darío Gutiérrez).- Luego de concretar el hermoso sueño de competir en un Mundial, y siendo parte de un equipo nacional que dejó a la gimnasia femenina argentina entre los mejores cinco del mundo a nivel juvenil, Emilia Acosta regresó junto al entrenador Víctor Ingaramo a Rafaela. Este jueves tuvimos la posibilidad de dialogar con ellos en CREAR Club, la segunda casa de Emi, donde desde los dos años y medio cuando su madre la llevó por primera vez, fue alimentando su gran pasión por la gimnasia artística hasta llegar a esta enorme satisfacción deportiva y humana, representando a nuestro país con una altísima performance ante potencias a las cuales Argentina nunca había podido superar.

«Fue una experiencia única, competir por primera vez en un Mundial, pero no estaba nerviosa y mi propósito era hacer bien mi papel», comenzó contándonos Emi, que cumplió 14 años en Antalya, Turquía, durante la semana del torneo.

Sobre lo que pensó en la previa de su gran campeonato, sobre todo la noche anterior, destacó que «normalmente me cuesta dormir un poco, porque tengo una adrenalina rara, pero pensaba en poder disfrutar de la competencia y hacer bien las cosas. Eso se pudo dar, asi que muy contenta».

En tanto, Víctor también mostró su felicidad por haber sido parte, no solamente como entrenador de la rafaelina, sino también del equipo nacional femenino de un logro histórico para este deporte.

«Si, la verdad que si. Fue mi primer Mundial, como el de Emilia, la verdad que fue todo muy positivo, tuvimos una muy buena relación, charlamos todo el tiempo entre los entrenadores de lo que hacían las chicas. Fue un grupo muy unido, que ayudó para lo que se logró», expresó en el primer análisis, y luego destacó puntualmente el gran nivel de Emi.

«Ella quedó 28ª y clasificaban 24 a la final de All Around, con dos gimnastas por país, que en este caso avanzaron Isabella (Ajalla) y Mía (Mainardi, luego campeona mundial en salto), pero además quedó muy cerquita a 0,30 centésimas de la final de viga. Justamente fue su actuación en este aparato lo que le terminó de brindar este gran resultado a nuestro país. Ella quedó compitiendo sola, con toda la gente mirándola, y el carácter que mostró arriba la viga fue tremendo».

Emilia para llegar a esto, recordemos que en febrero debió pasar dos torneos selectivos, entrenó cinco horas diarias durante muchos meses, sobre todo en el verano, y en este aspecto Víctor reseñó que «Nosotros teníamos que cumplir los requisitos de paralelas, en diciembre faltaba un poco y lo veníamos trabajando. Su crecimiento deportivo de diciembre al Mundial fue muy grande. En lineas generales estaba muy bien, eran pequeñas desprolijidades que había que corregir, y pudo hacerlo de gran forma».

Volviendo a la protagonista, que está en segundo año de la Escuela Domingo de Oro, le consultamos si la había sorprendido algo en particular de esta gran fiesta deportiva. En ese aspecto mencionó que «estar en un estadio tan grande, con tanta gente, fue impresionante. Y luego competir y que me vieran todos en la viga, no me había dado cuenta hasta que me lo dijo después Victor».

LAS POTENCIAS SUPERADAS Y MAS SUEÑOS A FUTURO

Argentina con su quinto puesto por equipos superó, por ejemplo, a China que tiene 1 millón de gimnastas federadas. Cuando le mencionamos este dato estadístico, Victor acotó que «asi es, y no solo a China. Quedaron atrás otras potencias muy importantes como Gran Bretaña, Francia, Rumania que es el país de Nadia Comaneci, Brasil mismo…Al principio eramos un país más en el torneo, y de a poco nos fueron respetando más, los italianos decían ‘Ah, Argentina’. Con esto generás un nombre, te miran con otros ojos», puntualizó con orgullo.

Cabe mencionar que el miércoles, al regreso a desde Turquía, hubo un homenaje del ENARD y de la Secretaría de Deportes de la Nación para todo el equipo, muestra clara de esta brillante conquista.

De cara a próximos compromisos y desafíos, Ingaramo acotó que «Con esto pensamos en proyectar a las juveniles a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, pasando por los Odesur en Santa Fe de 2026, con el Panamericano del año que viene, darles mayor experiencia internacional a las chicas para ir con equipo completo a un Juego Olímpico que sería soñado».