Los hermanos Busto y su año en Boca

Que dos hermanos rafaelinos integren un equipo de handball de Buenos Aires es sin dudas un acontecimiento inédito, pero que merece ser disfrutado por Santiago y Federico Busto, jugadores de Boca Juniors.

Con su equipo fueron de menor a mayo en el torneo de Segunda División de la Federación Metropolitana. Los jóvenes surgidos del proyecto local que arrancó en el CEF 53 capitalizaron una temporada de experiencias enriquecedoras.

Recordemos que para Santi, arquero, fue su segundo año en el xeneize, mientras que Fede (extremo) llegó a principios de 2023 desde Santa Fe donde jugaba y era Profe, para realizar el sueño de competir en la mejor liga del país.

«El año se dividió en dos partes, desde Marzo a Julio jugamos el Torneo Apertura donde los resultados no nos acompañaron y vivenciamos un proceso de maduración colectiva del equipo, fue una primera mitad del año muy dificil para todos, conocer gente nueva, chicos del interior que se sumaron y él recién conocer a los compañeros y el cuerpo técnico, las formas de jugar, las intenciones de cada uno, también se sumó nuestra entrenadora Pamela y su ayudante Ana, que realmente hicieron un muy buen trabajo y facilitaron el proceso de maduración colectiva antes mencionado», describió Santiago en el balance.

Acotó que «todas estas circunstancias llevaron a que terminemos el Torneo Apertura en la alteúltima posición de 16 equipos, habiendo terminado la mayoría de los partidos con resultados negativos (hablando de resultados numéricos), pero cada partido sumó para que, en la segunda parte del año, compitiendo el Torneo por la Permanencia, con 16 participantes, hayamos ganado todos los partidos, excepto contra el equipo Vilo, y consiguiendo así quedarnos con el primer puesto, un gran premio al esfuerzo y a ese proceso atravesado de resultados negativos, pero siempre tirando para adelante y ayudando a cada compañero».

En el tramo final del calendario contó que  «por la consecución del Torneo por la Permanencia, accedimos al Torneo Super 8, en el cual terminamos obteniendo el 2° puesto, perdiendo la final nuevamente contra Vilo, que hicieron buenos méritos para quedarse con el torneo».

Por último, el aquero mencionó que «ha sido un gran año lleno de aprendizajes y resiliencia, deportivamente muy fructífero, considerando que se compite semana a semana, partido a partido, y hacerlo con este equipo hizo todo más simple y divertido».