«Es lo que toca afrontar y verlo de afuera»

(Por Darío Gutiérrez).- Cuando escuchamos, sobre todo en el contacto con las disciplinas muy amateurs, que en Argentina «para llegar hay que tener plata», la verdad que nos duele esa realidad. Pero después de tantos años de recorrer, ver y hablar con los protagonistas, que son los propios deportistas, nos damos cuenta que se hace muy poco para cambiar el sistema. Inclusive, a veces ni con resultados aparecen las retribuciones acordes a esos logros.

El sábado por la tarde cuando llegamos al Club Ciclista para observar durante un rato el entrenamiento de los ciclistas del seleccionado argentino, estaba junto a ellos Farid Suárez. Hasta hace un año compañero de ellos, hoy un amigo que viene a compartir la práctica pero que no puede seguir estando porque dejó de correr por falta de dinero.

Probó poniendo un lavadero en su casa, pero ni siquiera con eso pudo mantener los costos para el alto rendimiento en el ciclismo. El año pasado volvió con unos pocos entrenamientos y junto a Yoel Vargas y Franco Victorio lograron la medalla de plata en la velocidad por equipos del Argentino en Mendoza. Pero ya no siguió.

Pero se nota que la pasión sigue latente. Y sinceramente es una pena, porque tiene 24 años solamente.

«Aquí estamos, recordando lo buenos momentos en este lugar que me dio tanto y que me vio crecer», nos contó en el inicio de la charla y enseguida fuimos al grano. «Por el momento, lamentablemente la situación económica no está como para poder seguir, por lo menos en lo que a mi respecta. Es una lástima, pero es una decisión ya prácticamente tomada, es lo que toca afrontar y verlo de afuera», expresó con crudeza.

Reconoció que «si, el bicho sigue picando, uno siempre tiene ganas de volver porque es lo que uno le gusta y le apasiona, pero cuando yo necesité que me den una mano y apoyen, esa ayuda nunca estuvo. Hoy toca priorizar una estabilidad económica y  la familia es lo más importante».

Lo que tiene en claro, cuando se lo preguntamos, es que una beca no es la solución definitiva. Podría ser un paliativo, pero la cuestión es más de fondo, y su análisis es muy atinado pensando a futuro.

«No solo es una cuestión de pedir dinero, sino un trabajo, tener un ingreso fijo, y poder entrenar a la vez. Eso nunca llegó. Si viniera una beca sería bueno, pero tengo claro que puede estar hoy y mañana no. A mi no me gusta recibir sin dar nada, quiero un trabajo y saber que en el futuro cuando me baje de la bici no voy a tener la preocupación de estar desocupado», describió.

Por si algunos no lo conocen deportivamente, repasamos a modo de balance algunos números generales de su carrera. «En dos meses voy a cumplir 25 años, y entre juveniles, junior y elite tengo alrededor de 30 campeonatos en distintas especialidades. También algunos récords vigentes, el del kilómetro elite, 200 metros juniors, olimpica en pista de 333 metros, record internacional del kilómetro, varios viajes y medallas con la selección».