Siempre listo para empujar

Martín Zegaib sabe que transita la etapa final como jugador y le gustaría coronarlo con un tercer ascenso junto al CRAR.

Si no surgen más complicaciones con el covid, está todo dado para que en septiembre tengamos TRL. Y volverán los sábados en que el rugby será protagonista en Rafaela o en las canchas donde el CRAR buscará recuperar su mejor versión.

Uno de los soldados incondicionales durante ya muchos años es Martín Zegaib, de los clásicos apellidos de la primera línea. De los que tuvieron dos ascensos, y que quiere entregar la mejor versión posible para ayudar a un nuevo regreso a la elite.

En estos tiempos tan complicados como extraños para la preparación de un deportista de alto rendimiento, repasamos un poco su trayectoria y nos preparamos para el reinicio.

– Martín, ¿te acordás en qué año jugaste tu primer partido en Primera, contra quién, y quién era el entrenador?

– Mi primer partido oficial en el plantel superior fue en el año 2008, creo que contra Regatas de San Nicolás. Jugué en reserva. Era en una cancha que queda en una islita que tenías que cruzar en un lanchón jeje.

En realidad tendría que haber subido al plantel superior en 2006, pero cuando terminé la escuela dejé por dos años el club y volví en 2008. Los entrenadores de ese año fueron el toro Rocchi, Gustavo Beninca y Javi Rouco Oliva. Y debut en primera fue contra Duendes en Rosario, en el 2010, también el entrenador era Javi Rouco Oliva.

– ¿Te pasó factura un poco el parate por la pandemia en lo físico?, o teniendo en cuenta lo complicado que fue entrenar, te pudiste mantener dentro de todo.

– Si, la verdad que el parate me pasó un poco de factura, a la hora de volver a empezar cuesta y cada vez más. Encima este año empezamos la pretemporada como tres veces así que era volver a arrancar todo de nuevo. Siempre traté de entrenar o por lo menos hacer algo de actividad para no tener que arrancar desde cero.

Viendo el vaso medio lleno me sirvió para descansar un poco, porque venía de varios años de jugar todos o casi todos los partidos muchos minutos, que con los años me costaba mucho la recuperación.

– En los últimos años de a poco se fueron retirando los que estuvieron en el primer ascenso de 2008, sos uno de los pocos «sobrevivientes». ¿Tu aspiración u objetivo sería poder tener un tercer ascenso?

– Del ascenso 2008 si no me equivoco quedamos Chochi (Mati Rocchi), Tolo (Esteban Rebaudengo) y yo. Si la verdad que sería muy lindo poder dejar el club en lo más alto. Todavía no lo digiero ni lo terminé de definir, pero se que ya no me queda mucho para seguir jugando. Así que sería muy  lindo y gratificante poder despedirme de las canchas con un ascenso. Si bien este año creo que no hay ascensos ni descensos, pero bueno, ya veremos hasta cuándo pueda seguir jugando.

– Si como parece, en septiembre pueden jugar el TRL, ¿cómo imaginás que pueden estar con CRAR?

– Para arrancar el TRL nos estamos preparando y supuestamente arranca el 18 de septiembre. Estos últimos años fueron complicados y más con la pandemia para poder formar tres equipos competitivos. Pero creo que vamos por buen camino y podemos estar a la altura para afrontar el torneo de la mejor manera.

– Cuando se cambió la regla del scrum, que ahora volvió creo otra vez a una normalidad, ¿cómo lo viste? ¿Y cómo tomás cada scrum y qué tratás de transmitirle a tus compañeros forwards, sobre todo los jóvenes, sobre esta formación del juego?

– Desde que empecé a jugar de hooker el scrum fue cambiando mucho. Ahora creo que se vuelve a empujar 1.5 m. de nuevo. La verdad que cada scrum lo disfruto mucho, me gusta (aunque también se sufre). Trato de divertirme pero a la vez soy muy competitivo. Con los más chicos trato de devolver todo lo que el club me dió, de transmitir lo que me enseñaron y la pasión que es el rugby para mi.

NOTA: este texto fue publicado en la edición impresa de Revista Todo a Pulmón, número 98, agosto 2021.