Llevó su nueva pasión a España

Gustavo Sanmartino, que fue futbolista y realizó trail, debutó en el verano en el triatlón. Piensa seguir con la disciplina en España, donde se radicó hace un tiempo.

 

Entre las disciplinas que en Rafaela sumaron mayor cantidad de adeptos está sin dudas el triatlón. Pese a las dificultades para entrenarlo de la manera más apropiada, específicamente en la parte de natación al carecer de ríos o lagos en esta parte de la provincia, año tras año en alguna prueba fue sumándose alguien por primera vez.

En las pocas competencias que se pudieron realizar en el verano pasado, estuvo como debutante Gustavo Sanmartino. Con pasado como futbolista y luego haciéndose aficionado del trail running, dio un nuevo paso entre las disciplinas algo extremas en el país. No obstante, en las últimas semanas se radicó en España donde piensa seguir participando.

En el diálogo desde Málaga, ciudad donde está instalado, mencionó que «tengo 48 años y desde hace 2 o 3 años, no recuerdo bien, empecé a mirar de reojo el triatlón, ya que la disciplina que hacía era Trail running y pasaba muchas horas entrenando para estar preparado para correr las ultras de montaña. Entonces empecé a mirar las horas semanales de entrenamiento de Tría y con el mismo tiempo podía realizar 3 deportes que me gustaban y ahí fue que arranqué», nos contó sobre el origen de su traspaso a este deporte.

En cuanto a preferencias entre lo nuevo y lo pasado, respondió que «en realidad me gustaron ambas, pero si tuviera que elegir me inclino por el Trail. Soy amateur y lo hago como un hobbie, las de Trail tienen algo muy lindo, que son los senderos de montaña que para mi son más atractivos que la calle».

Un poco en broma le consultamos sobre el esfuerzo que implican estas disciplinas y a esta edad, comparado con el fútbol que practicó a nivel local hace más de 20 años en Peñarol.

«Bueno, jugando al fútbol me cansaba menos, pero mucho menos, jugué semi profesionalmente y no estaba por ahí en clase Elite, entonces los entrenamientos de hace varios años atrás eran mas tranquilos que ahora.

«Los entrenamientos de Tría e incluso en una carrera son muy desgastantes, si no aplicás una conducta y un equilibrio en dieta equilibrada-descanso-entrenamiento. No se puede realizar tantas horas semanales y si no aplicás lo que nombré antes, las posibilidades de lesiones son muy altas», analizó en este aspecto clave para no sufrir más de la cuenta.

Sobre si su radicación en Europa es temporal o definitiva, nos contó que «la decisión de venir a España, puede ser ambas. Temporal y/o definitiva solo resta esperar como se dan las cosas, es muy importante conseguir estabilidad y la adaptación a lugares y costumbres diferentes. Yo busco calidad de vida y que mis hijos tengan la posibilidad de desarrollarse en otros contextos económicos y de posibilidades de crecimiento, que hoy se encuentran diferentes a la Argentina. Veremos cómo se da la cosa y después tomaremos la decisión que corresponda y que mejor se adapte a lo que necesitamos».

En cuanto al deporte, Málaga le ofrece lo que necesita para seguir probando en el triatlón.

«Puedo realizar las 3 disciplinas en entrenamiento sin problemas, tengo el mar Mediterráneo a solo 2 cuadras (nunca había nadado en el mar con lo cual me estoy adaptando, cabe aclarar que el agua está siempre a 17/18 grados y en breve tengo que comprar un Neoprene porque se hace muy duro nadar más de 20 minutos), está la carretera a solo 5 minutos para poder salir con la bici, y correr hay para todos los gustos, puedo ser a orillas del mar por un sendero de madera que tiene un largo de 6 km. O salir para el lado de la montaña que está a solo 2 km», describió sobre los escenarios naturales.

No obstante, aclaró que «La adaptación a los horarios de entrenamiento no es poca cosa, ya que los días son muy largos, oscurece a las 10 de la noche ahora en verano y en varias oportunidades dejé el entrenamiento para la tardecita y luego por sentirme cansado no pude realizarlo, pero bueno de a poco voy acomodando los horarios de trabajo/familia/deporte, cuestión que en Rafaela tenía todo ya armado y distribuido», culminó con satisfacción, a la vez que esperando la posibilidad de un debut «internacional», ya que nos contó que «en setiembre hay un Sprint que seguramente voy a poder asistir ya que adquirí un auto y voy a poder moverme, cuestión que apenas llegué tenía ese problema también y no tenía como transportar la bici. Igualmente todavía hay algunas restricciones y los cupos son acotados».