«Logré todo lo que vine a buscar»

Natalia Vera se mostró feliz y reconfortada por su labor en el Panamericano Elite de Pista, con medalla de plata en 500 metros y bronce en velocidad por equipos.

 

Cuando dialogamos con Nati Vera el Panamericano de Pista Elite le había devuelto la sonrisa que esperaba con el deporte, después de tanto entrenar a la espera de una competencia. Literalmente era el reposo de la guerrera, ya que una caída sufrida en el primer día le dejó pequeñas secuelas para el resto de las jornadas, pero no impidió que se trajera una medalla de bronce y otra de plata.

«Terminé agotada, cansada, y un poco dolorida por la caída del primer día. Pero por suerte recuperándome, sentí que logró todo lo que vine a buscar, porque obtuve una medalla de plata que no esperaba, creí que podia ser bronce y casi fue oro», resaltó en su primer pantallazo de esos cinco días en la pista de Lima.

La santiagueña de Beltrán, ya con varios años viviendo en Rafaela donde su casa es el propio Club Ciclista, le dio pelea a la consagrada colombiana Martha Bayona en los 500 metros. Y en la velocidad por equipos fue la referencia con las juveniles Valentina Luna y Milagros Sanabria, ante los experimentados team de Colombia y México.

«Di todo, porque estaba demasiado dolorida y me sentía muy segura, y mi enojo de la caída me llevó a dar todo y traerme esa medalla plateada», valoró Nati.

También coincidió en que «empezar con el pie derecho hace que uno tenga una cierta seguridad de lo que puede venir mas adelante, donde me esperaban 4 competencias. Con una medalla asegurada estuve mas tranquila».

De todos modos, el «porrazo» había pasado factura. «Tenía mucho dolor de costillas, y el labio, que era lo que más me dolía, y un poco el cuádricep derecho», detalló la pedalista entrenada por Daniel Capella.

En las pruebas donde subió al podio se cumplieron sus expectativas previas. «Me veía mejor en velocidad olimpica y 500 metros. En la velocidad individual por mi problema visual tenía mi lado de desventaja, y también en el keirin. Y por eso no me tenía tanta fe en esas competencias».

Lo importante es que en Perú encontró una buena medida para seguir alimentando sus ilusiones. «Estar cerca de las chicas que son campeonas del mundo, que se van a ir a Tokio a representar a su país y América, estar mas cerca que años anteriores de ellas, me llena de emoción, y me hace sentir segura del trabajo que venimos realizando con Daniel, y en sí la preparacion que tenemos vale la pena, y lo estamos haciendo bien», destacó la medallista sobre su acercamiento a las consagradas.

Asimismo, agregó que «es un esfuerzo que tenemos que hacer, ya que estamos con dificultades mas que nada económicas por este tema de la pandemia. Lo que conseguimos permite que nos sintamos un poco mejor, puesto que estamos a medio segundo del mundo, porque en América hay primer nivel mundial, con Martha Bayona (Colombia) y Yuli Verdugo (México). Saber que estamos tan cerca de ellas, y en un corto plazo quizás podemos estar igual o mejor, ilusiona mucho».

Así se cerró con excelentes sensaciones la vuelta al primer nivel y lo valoró de sobremanera: «La sensación de volver a correr en un velódromo techado es extraño y bonito a la vez, porque después de dos largos años volver a una pista bajo techo, sentir el ruidito de la pista y la rueda es muy lindo. Estamos volviendo a ser nosotros mismos, han sido dos años duros para nosotros», reconoció Vera, que ya piensa en lo que vendrá este año si por fin se puede superar la pandemia.

«Los objetivos que vienen pasan por los Juegos Panamericanos sub 23 en Cali, en noviembre. Antes estaría en octubre el Campeonato Argentino de Pista, sin sede aun. Esperemos que salga todo bien y podamos representar de la mejor manera al país en los Juegos de Cali», culminó feliz.