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Pablo Scozzina, siempre por más en el deporte

Empezó a practicar natación por salud, luego consiguió destacarse en aguas abiertas y el último verano incursionó en el triatlón

Cuando nos cuenta que gracias a la natación pudo bajar 25 kilos, olvidarse de las hernias de disco y hasta consiguió dejar de fumar, comprendemos claramente que Pablo Scozzina tiene motivos de sobra, empezando por los beneficios saludables, para hacer de la natación una verdadera pasión. Que comenzó cuando era niño en su localidad de origen, Gobernador Crespo, y que retomó pasados los 30 en Rafaela.

«Siempre fui nadador de Colonia de Verano, pero competitivo. En Crespo me destacaba en natación, aparte de gustarme el deporte y asistir a todos los entrenamientos. Era persistente…, de chico hasta los 12 años entrené, y después hice una pausa», menciona sobre los primeros recuerdos en la pileta.

Pasaron los años y por motivos laborales llegó a Rafaela. «A los 32 años (hoy tiene 41) empecé a nadar acá por la obesidad y las hernias de disco, o sea por una cuestión de salud. Quien me impulsó a largarme a competir en aguas abiertas o nadar competitivamente, de grande, fue Gabriela Mezzo en Natatorio Amancay. Mi primera competencia oficial fue en San José, en Entre Ríos, donde salí cuarto», apuntó sobre la «segunda etapa».

Sobre todo antes de la pandemia, porque en 2021 fueron muy pocas las carreras de este tipo, se hizo un habitué en los veranos de las carreras en ríos o lagos santafesinos, entrerrianos o cordobeses. «Es la adrenalina, nadar en aguas abiertas tiene un plus mas allá de la competencia, por la naturaleza. Estas ahí y no sabés con qué te vas a encontrar, porque puede aparecer un viento y se pica, o que a veces no hay corriente, en otras corre mucho. Todas las inclemencias de las aguas abiertas que son las cosas que más me gustan, además de hacer resistencia», explicó sobre las sensaciones que más le permiten disfrutar en esas pruebas.

Pagina Scozzina

Su mayor satisfacción fue en marzo de 2020 la «Maratón Acuática de Villa Urquiza-Paraná», en la que obtuvo el primer puesto en su categoría luego de extenuantes 21 kilómetros, con un tiempo de 2h 47m. De ese feliz momento recordó que «Siempre venía arañando el segundo o tercer puesto. En esa carrera del año pasado se presentaron muchas dificultades, ya que el río estaba bajo, no corría, había partes donde corría en negativo, y compitió un plantel de nadadores bueno. Producto del entrenamiento que tenía me sentí muy bien y ayudó haberme fijado lograr un resultado, no ir a terminarla como en otras oportunidades. Gracias a eso se concretó el primer lugar».

Para cuando la pandemia pueda ser sólo un mal recuerdo, espera hacer realidad un objetivo esperado dentro de este tipo de competencias. «La que me gustaría, que tengo siempre fija y somos varios en el Natatorio, es el cruce del Río de la Plata. Lo tenemos en la cabeza con Pablo Fontana, Jorge Trossero y Germán Mehring, el grupo que entrenamos siempre juntos y vamos a las competencias que se puedan. Es un objetivo que en algún momento esperemos que se concrete».

De todos modos, reconoció que «No obstante, tenemos el inconveniente que al no tener una pileta semi olímpica para entrenar en invierno, un poco se complica. Por ejemplo, donde vamos a veces a competir de aguas abiertas, resistencia o largas distancias, se asombran que entrenemos en piletas mas cortas. Indudablemente, para obtener un buen resultado no es fácil».

LLEGADA AL TRIATLON

Este verano Pablo Scozzina fue protagonista de dos triatlones del circuito entrerriano, en Federación y Villa Urquiza, con buenas sensaciones.

«La idea del triatlón fue efecto de la pandemia. Cuando arrancó venía con un entrenamiento fuerte de natación que se cae por las restricciones. Entonces empecé a correr, agarré la bicicleta y siempre me cruzaba con Sergio Peretti, Susana Hauswirth y Pablo Bainotti. Empecé a relacionarme con ellos. Susana es una amiga y empezó a incentivarme para que haga un triatlón, me comuniqué con Joaquin Avila para entrenarme con aguas abiertas que tiene muchas técnicas, y con pedestrismo y el ciclismo me animé a fin de año a hacer estas dos pruebas. Quedé recontra conforme y estoy más que nunca focalizado, entrenándome con el tema de triatlón para ver si el año que viene metemos alguno mas largo».

Finalmente, destacó el agradecimiento «a mi familia, en especial mi señora, mis hijos y mi hermano que me aguantan la locura; y mis compañeros de trabajo también, porque a veces en alguna competencia hay que faltar algún sábado a trabajar, y me permiten la disponibilidad horaria. También a Martín Morgada, Gabi Mezzo y Juan Manuel Furlotti de Natatorio Amancay, y a Joaquín Avila que me incentiva para que siga metiéndole».

NOTA: este texto fue publicado originalmente en la edición impresa de Revista Todo a Pulmón, número 96.