Históricos récords mundiales logrados en Valencia

El atleta ugandés Joshua Cheptegei, campeón ecuménico 2019 en 10.000 metros, rompió ayer, en Valencia, España, el récord mundial de esa distancia que ostentaba el etíope Kenenisa Bekele, múltiple campeón olímpico, desde 2005. Cheptegei, de 25 años, estableció un nuevo récord mundial con un tiempo de 26m.11s.00/100 y quebró la marca de Bekele -cuatro veces campeón mundial en 10.000 metros y doble medallista olímpico en Beijing 2008 (5.000 y 10.000) y oro en Atenas 2004 en 10.000- que tenía 26m.17s.53/100, del 26 de agosto de 2005 en Bruselas, Bélgica.
El atleta ugandés tenía como mejor marca 26m.48s.36/100 con la que ganó el campeonato del mundo de Qatar el 6 de octubre de 2019.
Para lograr ahora el récord en 10.000 metros en pista, Cheptegei contó con la ayuda de dos equipos de atletas «liebres»: el holandés Roy Hoornweg, Matt Ramsden y el keniata Nicholas Kipkorir en el primer grupo; el español Abderrahman El Khayami y los australianos Stewart Mc Sweyn y Ryan Gregson, en el segundo.
El ugandés es el décimo fondista en la historia que posee el doblete de grandes récords mundiales de pista (5000 y 10.000), una lista que incluye a verdaderos colosos del atletismo de todos los tiempos, como el finés Paavo Nurmi, el checo Emil Zatopek (primer hombre en bajar los 29 minutos), el australiano Ron Clark (primero por debajo de los 28) y los ya citados Gebrselassie y Bekele, entre otros.
En la misma jornada, la etíope Letesenbet Gidey estableció un nuevo récord mundial en 5.000 metros con un registro de 14m.06.55/100 al superar la marca de su compatriota Tirunesh Dibaba de 14m.11s/15/100 de 2008. Gidey, de 22 años, fue subcampeona mundial en Qatar el 28 de septiembre de 2019 con 30m.21s23/100.
Gidey contó como liebres de lujo a la española Esther Guerrero, que se encargó de tirar del grupo en el primer kilómetro y medio, y a la keniata Beatrice Chepkoech, plusmarquista mundial de 3.000 con obstáculos, que llevó a la etíope hasta el kilómetro 3, el cual pasaron con 7 segundos por debajo del récord en el tercer parcial.
En los dos últimos kilómetros voló ya en solitario la atleta de 22 años, que no bajó el ritmo, consciente de que aguantando la velocidad de crucero conseguiría el récord del mundo, lo que finalmente logró rebajando en poco más de cuatro segundos el anterior registro.