Carlos Bargas, la pasión por el montañismo y abanderado de «El Fobi»

La fuerza…no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable (Gandhi).

Cuáles pueden ser los impulsos que te lleven a persistir en el intento de superar los desafíos del Montañismo?

Todos quienes practican esta actividad deben tener sus motivos.

Carlos Bargas nació en Pilar, a unos 45 km de Rafaela y hace 10 años que practica esta pasión. Actualmente, a los 35 años, hace rato que vive en nuestra ciudad. «En Pilar tengo gran parte de mi familia y grandes afectos. Acá el resto de mi familia, el laburo, amigos,  otros tantos amigos y el enorme placer de vivir en esta ciudad», nos cuenta quien el 19 de diciembre, junto a otros montañistas de nuestra ciudad hizo cumbre en el Volcán Ojos del Salado, que es el Volcán activo más alto del mundo.

«Está situado en el desierto de Atacama e involucra dos países. Argentina y Chile, Es decir que se lo puede escalar por ambos países. Por Argentina, Catamarca y por Chile desde Copiapó. En dos ocasiones anteriores fuimos por Argentina pero sin poder llegar a su cumbre. En la tercera ocasión, fuimos por Chile coronando la cumbre, la segunda de América con sus 6.893 msnm, por eso tan buscada», nos interiorizó del objetivo que pudieron concretar tras el gran esfuerzo.

Sobre cómo fue la logística, a rasgos generales, nos contó que «en su mayoría, este tipo de expediciones la programamos en grupo.  En mi caso en particular hace tiempo fui ‘adoptado’, como para nombrarlo de alguna manera, en un grupo ya consolidado de reconocidos montañistas de Rafaela (Grupo de Montaña Rafaela). Adrián Sanmartino, Adrián Gauna (hoy viviendo en Italia, pero bien presente entre nosotros)  Silvina Alassia, una de las pocas mujeres en escalar las 10 montañas  más alta de Argentina;  entre otros».

Agregó que «en esta expedición participamos con Adrián Gauna, Silvina Alassia, Alejandra Barzola, Romina Caballero y Adrián Sanmartino. Este último haciendo importantes aportes de asistencias logísticas e información climatológica desde Rafaela».

Bargas-El Fobi

Justamente es conocido dentro de la actividad que existen períodos propicios para aprovechar y diciembre era el mes para el Ojos del Salado. «Teníamos 10 días previstos para hacer la ‘expedición Ojos de Salado ´19′. Sobre la marcha y para aprovechar una ‘ventana’ de buen clima debimos comprimir la expedición  en 6 días. Fue así que el día 19 de diciembre de 2019 a las 12.15 PM. Llegamos a la cumbre!!».

Sobre las sensaciones de alcanzar ese momento tan deseado, mencionó que «la felicidad que se siente llegar a ese lugar y en ese momento es inmensurable, todavía ahora seguimos conmovidos con este logro deportivo».

LOS PREPARATIVOS

Ante la consulta sobre la condición física en lo previo, expuso que «la preparación física que uno debe tener para afrontar un proyecto de esta magnitud debe ser muy buena.  Nosé si yo soy el claro ejemplo de eso, pero trato de hacer los deberes. Por lo general salgo a correr bastante para preparar las piernas, complementándolo con algo de gimnasio. Ando en bicicleta y eso me proporciona capacidad aeróbica que me beneficia a la hora de compensar la falta de oxígeno que existe en la altura».

Bargas-Pilar

MOTORES QUE IMPULSAN Y LA BANDERA QUE LLEVA

Volviendo a lo que apuntábamos en el comienzo de la nota, Bargas tiene ejemplos claros de dónde puede generarse una fuerza interior extra. «Uno de los detalles que más me gusta remarcar es que mi felicidad por ir a la montaña, es compartida. Hace unos 10 años, cuando comencé a escalar montañas tenía un claro motivo, tratar de estar bien alto para poder agradecer una favorable evolución que tuvo un familiar frente a un mal momento que le tocó pasar en su vida».

Después, surgió algo nuevo. «Con el paso del tiempo, conocí a una persona maravillosa que ayudó mucho a mi familia. Se llama Enrique Guillermo Suarez, es un Doctor que fundó una ONG con base en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires y se llama “El Fobi” con un formidable empeño en ayudar a gente que sufre distintas clases de fobias, ataques de pánico y demás patologías a través de charlas, generando autoayuda a pacientes o personas que leen sus libros. Fue así que le propuse difundir su labor como agradecimiento y esa ONG me adoptó como abanderado».

De esos encuentros, resume que «es así como juntos logramos llegar bien alto para vencer todos los miedos. En mi caso retroalimentándome de energía que genera  escuchar a varios de sus integrantes y ellos observando que desafiando a sus miedos o a superarse uno mismo se puede llegar a lugares que nos hacen muy felices. Ejemplo, la cumbre de una montaña».