Jornada de supervivencia, trekking y trabajo de grupo en la pretemporada de CRAR

El sábado pasado un grupo de jugadores y cuerpo técnico del plantel superior de CRAR realizó una actividad diferente a lo tradicional en el marco de la pretemporada hacia el Torneo Regional del Litoral, diagramada por el Head Coach Cristian Martino. Se trató de una jornada de supervivencia, trekking y montañismo en las afueras de Paraná, Entre Ríos, denominada «Cohesión de grupo».

Participaron 40 jugadores, los cuales fueron divididos en dos grupos. La actividad comenzó a las 8,30 hs previa charla y presentación, dejando en claro que solo podían hablar los capitanes con lo guías (de lo contrario eran penalizados, retrocediendo en el terreno) y nadie podía preguntar cuánto faltaba.

La primera actividad fue trepar con sogas y arneses unos barrancos muy altos, con una cubierta en las manos, ayudados por un compañero que los subía con la misma soga. Los escaladores iban subiendo y debían esperar con la cubierta arriba al resto del equipo y en ningún momento podían bajarla. La actividad se volvió a repetir intercambiando los equipos.

La segunda etapa era construir con sogas una especie de camilla para transportar 2 troncos por equipo por un largo recorrido de barro, agua y arena, en un terreno muy complicado. Durante mas de 8 kilómetros esta actividad fue muy dura, ya que no sabían cuanto duraba y el terreno estaba muy difícil para hacer pie.

Cabe mencionar que en ningún momento podían descansar. Esta etapa terminó cuando llegaron a un puente ferroviario, el cual debían subir uno por uno (los 40) por una escalera de sogas y palos, que se movía muchísimo, y fue muy dificultosa. También los protagonistas tenían con las mismas sogas subir el tronco al puente de las vías.

Una vez logrado esto por los dos grupos (duró mucho tiempo esta actividad), había que transportar el tronco por arriba del puente y coordinar los pasos por la separación de los durmientes con un dato no menor: abajo se veía el arroyo… a unos 15 metros de altura!!!.

Cuando se terminó esto y todo el mundo pensó que había finalizado, debido que ya habían pasado 8 horas de actividad, los grupos salieron a la ruta (aclarando que no sabían donde estaban) y les tocó seguir transportando el tronco hasta el camping donde estaban esperándolos con comida, muy ansiada por cierto a esa altura del día (esto llevó una hora de trote y caminata aproximadamente). En todo el tiempo de actividad los jugadores habían recibido alguna fruta y agua solamente.

Así transcurrieron nueve horas intensas de un día diferente, pero que afianzó el espíritu de grupo. Ahora seguirá el trabajo de pretemporada de acuerdo al cronograma habitual en Rafaela, pensando en el TRL 2019.

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