Hay un micrófono en el cielo para Leonelo

Este miércoles el periodismo deportivo de Rafaela y la región sufrió la pérdida de su gran Maestro. Leonelo Bellezze falleció a los 91 años, dejando una trayectoria inigualable en la profesión en nuestro ámbito, sobre la que transmitió valores que cada uno que compartió con él momentos junto a un micrófono recordará para siempre.
Gran parte de quienes transitamos hoy por esta pasión tuvimos nuestros primeros pasos en la oportunidad brindada por Leonello en LT 28. Quien escribe, hace casi 30 años, era un adolescente que soñaba con hablar ante un micrófono. Quiso el destino que una tarde escuchara con su voz pausada, serena, la invitación al aire a quienes tuvieran la inquietud de sumarse a su equipo del por entonces «Deportes En Relieve». Obviamente, tiempos de únicamente esa radio en la ciudad y con pocos meses de aparición de la FM para brindar otra alternativa.
Acudimos temerosos, con muchas dudas, ante lo desconocido. Nos encontramos con una persona amable, que con unas simples preguntas y un pedido puntual como trabajo para evaluar, nos allanó el camino.
Así aprendimos, sobre la marcha, con las limitaciones de una época sin tecnología de avanzada. Caminando mucho…utilizando viejos grabadores… handys que te calentaban los dedos de tenerlo tanto tiempo apretado… hablando por teléfono de línea…recurriendo al fax. Era una época sin internet, sin celulares, donde el servicio periodístico se brindaba, a veces con alguna falla involuntaria, pero con mucha pasión. Esa pasión que nos transmitía Leonelo, aún cuando a veces dejábamos el estudio con fastidio por no tener un minuto para meter un «bocadillo».
Conciliador, siempre tenía la palabra justa para suavizar una situación incómoda que generaba el ímpetu juvenil. Fue un gran difusor del deporte rafaelino, sobre todo del automovilismo, pero sin pasar por alto cuando estuvo como principal referencia del deporte en LT 28 de los grandes eventos en fútbol, boxeo y basquet, principalmente. Así es que cada uno podía tener una disciplina de preferencia, pero no podía no interiorizarse de los principales aspectos de las más reconocidas.
No fueron muchos años trabajando en su programa, pero los suficientes para establecer una relación de profundo respeto y reconocimiento. Y esa oportunidad brindada será eternamente agradecida. Descanse en paz Leonelo y nuestras condolencias a toda su familia.

Darío Gutiérrez