“Todavía me siento jugador”
Nicolás Gutiérrez extraña los momentos propios del deporte al que le dio todo durante muchos años. Chance abierta para cuando vuelva el rugby.
Cuando entrar a la cancha para volver a jugar sea una realidad, el guerrero estará dispuesto a luchar como lo ha hecho durante toda su carrera. Nico Gutiérrez ha hecho causa común con muchos deportistas que saben que están en el límite de sus capacidades físicas para la alta competencia, pero que no van a permitir que una pandemia los retire sin haber dado su último esfuerzo por una pelota, los colores de toda la vida y el equipo que ansía regresar al lugar donde están los mejores.
– ¿Hablando de rugby, hoy sos un jugador que espera para volver, o un ex jugador?
– Todavía me siento jugador, siento que puedo aportar desde ese lado. De a poco vengo haciendo el duelo ya pensando en dejar la cancha desde adentro…es un trabajo constante cuando estás estructurado por más de 20 años como jugador.
Creo que también la manera de superarlo tiene que ver con encontrar mi espacio del otro lado de la raya. Me veo como entrenador, si llega la propuesta desde el club creo que tomaría la responsabilidad. Son cosas que todavía no tengo claras, el cuerpo y la cabeza pide mas, pero también las ganas de liderar desde afuera están latentes.
– ¿Extrañás muchas cosas del rugby que hoy no son posibles?, ya sea entrenamientos fuertes, partidos, terceros tiempos, etc.
– Si, lo que más extraño es la concentración que implica la semana previa al partido y obviamente escuchar el silbato de arranque. El después de jugar, completar el partido y compartir con amigos es un sentimiento único.
– Este año la Pandemia complicó a casi todos y el deporte fue muy afectado. ¿Cómo lo viste vos desde tu trabajo?
– Esta pandemia nos está pegando a todos por igual. Es un momento emocional, mental y económico duro de pasar. Pero siempre la mentalidad positiva es lo que me saca adelante.
– Si tuvieras que elegir los momentos más lindos y más tristes tuyos en la parte deportiva, ¿cuáles serían?
– Me tocó tener momentos inolvidables con Banco Nación quedando en el top 14 , por ejemplo ganarle al SIC después de 8 años que el club no lo hacía. Salir el jugador del partido esa fecha por ahí son sensaciones únicas. Mantener por varios años la categoría con Banco en torneos que superaban los 40 partidos por año fue fantástico. Mi despedida de ese club ganando a Olivos por paliza y la rondita de despedida abrazado a mis compañeros, que me gustaría vivirlo mil veces más.
Con el seleccionado de Santa Fe durante 6 o 7 años, los viajes, concentraciones y entrenamientos lo disfruté mucho.
Con el club tuvimos años de gloria y pisábamos fuerte en cualquier cancha del país y eso es con lo que me quedo.
Momentos tristes: pasé por muchas cirugías y perdí algunas finales, la verdad es difícil de superarlas pero te dejan experiencia.
– A tu gimnasio van muchos jugadores, arrancando por Mayco Vivas cuando está en Rafaela hasta juveniles. En líneas generales, ¿ves, sobre todo en los jóvenes, deseos de superación y motivación para crecer en el deporte? ¿O no tanto?
– Veo que el club está en una etapa de recambio de generaciones. Veo algunos motivados y con muchísimo potencial y muchos que lo toman más tranqui. Me parece que la clave está en proponerles un proyecto ambicioso para lograr que los mejores jugadores que tenemos no se vayan cumpliendo al menos una temporada acá en primera, para después si darle libre oportunidad de seguir su camino y algún día volver!
Creo que el plantel superior es el reflejo del club, cuánto mejor esté y más arriba, más sentido de pertenencia van a tener las juveniles.
NOTA: este texto fue publicado originalmente en la edición impresa del número 90 de Revista Todo a Pulmón, correspondiente a noviembre 2020.
