Tiempos de buscar las lindas historias de nuestro deporte

Este año donde prácticamente la pandemia del coronavirus ha consumido todo y entre tantas cosas los calendarios deportivos, con disciplinas y deportistas que se van resignando a no tener competencia durante 2020, entendemos que nuestra misión pasa por ir descubriendo o resaltando distintas situaciones que hacen posible la vida de las instituciones.

En esta edición de nuestra Revista decidimos que para nuestra tapa era un buen motivo mostrar a los tres hermanos Brown: María Elena (hockey), Guillermo y Ricardo (rugby), como un testimonio de la importancia de las familias para los clubes, en especial los de disciplinas amateurs.

Tres jóvenes que llegaron juntos con sus padres hace 20 años al Club y que se quedaron, como tantos. Pero que siempre han seguido pendientes de los partidos de uno y del otro, y que paralelamente son también formadores con las divisiones juveniles.

También son tres deportistas que extrañan jugar cada sábado, que el entrenar sin un horizonte claro todavía muchas veces resulta fastidioso, pero que siguen adelante sabiendo que el Covid 19 un día se irá y se podrá retomar lo que los apasiona.

Junto al emblemático olivo del CRAR se han contado muchas historias de un Club que recién el año que viene cumplirá 40. La mitad de ellos han estado los Brown, corriendo y jugando por sus canchas, y en los primeros tiempos cuando en esos lugares ni siquiera estaban construidas.

En el mes de la primavera, lamentablemente todavía no florecen las noticias que quisiéramos por la emergencia sanitaria. Pero igual estamos con esta nueva entrega de protagonistas del deporte amateur rafaelino.