Accidentado comienzo del Tour de Francia, sin presencia argentina

El noruego Alexander Kristoff (equipo UAE Emirates) fue el más rápido este sábado en Niza para adjudicarse la primera etapa del Tour de Francia, marcada por una sucesión de caídas sobre una calzada muy resbaladiza por la lluvia, y sin presencia argentina por primera vez en los últimos siete años. En tanto, el francés Thibaut Pinot, uno de los favoritos, se vio envuelto en una de ellas a menos de tres kilómetros para la meta y terminó con un hombro ensangrentado.

El velocista escandinavo de 33 años se enfundó el primer maillot amarillo de esta realización, que se inició con un rígido protocolo sanitario y restricción de acceso al público, debido a la pandemia de coronavirus. La lluvia, en tanto, transformó el asfalto en una pista de patinaje en algunos tramos, sobre todo luego del largo periodo de sequía estival en la Costa Azul, lo cual provocó numerosos golpes y derrapes.

Los tiempos fueron neutralizados en el paso bajo la pancarta de los tres últimos kilómetros, a raíz de las quejas de los corredores una vez que habían realizado los dos primeros pasos por el Paseo de los Ingleses. Otro hombre que dio con sus huesos en el asfalto, y en dos ocasiones, fue el ruso Pavel Sivakov, uno de los lugartenientes para la montaña del vigente campeón, el colombiano Egan Bernal.
Dolido en las costillas y con los codos ensangrentados en su bautismo en el Tour, el ruso de 23 años tuvo que pedalear en la cola del pelotón. Con los corredores más preocupados por no caerse que por destacarse, esta atípica etapa tuvo algo de acción en los 20 últimos kilómetros, luego de una tentativa de Benoit Cosnefroy.
 «La etapa de hoy, ya hemos visto… bastantes caídas. El recorrido era un poco peligroso, descensos, mucha pintura, muchas sendas peatonales, pasos por metas», describió el colombiano Miguel Ángel «Súperman» López, de 26 años. El líder del equipo Astaná y debutante en el Tour de Francia se estrelló contra una señal de tráfico junto a un cantero en el tramo final de la etapa, pero no sufrió daños relevantes ni perdió tiempo respecto a los favoritos. «La lluvia hacía que todo el mundo se fuera al suelo. Se me fue la rueda trasera, pero afortunadamente estamos bien, sin nada que lamentar. Pudo ser peor», explicó.
En el sprint final, Kristoff superó al danés campeón del mundo Mads Pedersen y al neerlandés Cees Bol para sumar su cuarta victoria en una etapa del Tour. Ex ganador de la Milán-San Remo y del Tour de Flandes, el ciclista de 33 años llegará vestido de amarillo a las primeras dificultades montañosas de la carrera.
Los espectadores del Tour y los participantes generalmente socializaban al inicio de las etapas, posando juntos para fotografías e intercambiando algunas palabras. Todo esto fue imposible al comienzo de estos 156 kilómetros inaugurales, y así será en cada día de competencia. Los pocos presentes no tenían permitido tomarse fotos con sus ídolos ni pedirles autógrafos. Tampoco pudieron acercarse a los ómnibus de los equipos del campeón, el colombiano Bernal, y del ex campeón mundial Peter Sagan, estacionados uno al lado del otro.
Fuente: La Nación.