Polémica: el PGA Tour permite que golfistas que dan positivo de Covid 19 jueguen los torneos
El PGA Tour ha anunciado una nueva modificación en su protocolo de medidas sanitarias y de seguridad para contener el coronavirus en sus torneos. Esta nueva norma es quizá la más delicada y polémica desde que regresó el circuito, aunque está avalada al ciento por ciento por los expertos sanitarios que están asesorando al Tour. La conclusión es que habrá golfistas que, aún dando positivo en las pruebas de COVID-19, tendrán el permiso para jugar los torneos. Se trata de casos muy específicos que deberán cumplir unas pautas muy determinadas.
Tres golfistas que dieron positivo en controles de Covid-19 fueron autorizados a jugar en grupo en el Abierto Workday Charity, del PGA Tour. El sudafricano Dylan Frittelli y los estadounidenses Denny McCarthy y Nick Watney, que originalmente estaban en diferentes tríos para afrontar las primeras dos vueltas, fueron reubicados en uno, y pueden participar en el torneo, que se desarrolla en el campo de Muirfield Village, de Dublin, Ohio, debido a las nuevas normas de PGA que permiten la participación de jugadores asintomáticos.
Los protocolos del circuito, que se basan en la guía del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, permiten ahora que golfistas y caddies que han dado positivo en pruebas de coronavirus toman parte en los certámenes si han pasado al menos 10 días desde que surgieron los síntomas y tres desde la desaparición de la fiebre y la evolución en otros problemas, como la tos y dificultad respiratoria.
«Se supone que en las primeras etapas de la enfermedad el virus es activo y puede causar infección. La teoría es que a medida que pasa el tiempo y que los síntomas se resuelven, este virus ya no es activo o contagioso», explicó el asesor médico de PGA, Tom Hospel. Que agregó: «Lo que hemos aprendido a lo largo del camino es que, en algunos casos, los individuos pueden seguir dando positivo durante semanas o meses después de que su enfermedad comienza, y se tiene por entendido que esos individuos ya no son contagiosos».
Antes de la revisión de sus protocolos, realizada el 1 de julio, PGA requería que los jugadores que dieran positivo se sometieran automáticamente a un período de aislamiento de 10 días. Ahora, los golfistas y caddies cuyos exámenes han revelado que portan el coronavirus y son autorizados a competir y trabajar deben compartir un grupo o, en su defecto, hacer individualmente sus recorridos por la cancha, pero no se les permite acceder a instalaciones bajo techo.
Fuente: Ten-golf.com y La Nación.