Saltos hípicos, el deporte donde los más afectados por la cuarentena son los caballos

Cuando se habla de saltos hípicos o equitación, se hace referencia a un binomio. Esto no necesariamente ligado a la competencia, sino en un modo recreativo también. Es una relación directa del caballo con el jinete o amazona, generalmente de varios años, donde el amor que se brinda tiene una incidencia muy importante para los objetivos deportivos.

Cuando se dictó hace dos meses el aislamiento social obligatorio, los clubes de saltos hípicos quedaron afectados como todas las instituciones. La principal diferencia es que los animales están dentro de las instalaciones y los cambios en cuanto a su día a día han sido muy marcados, tomando como referencia lo que pasaba antes del 19 de marzo.

En el Jockey Club de Rafaela hay actualmente unos 45 caballos. En este aspecto, Sebastián Perotti ante nuestra consulta sobre cómo actuaron en relación al tema expresó que «los caballos no pueden quedar encerrados bajo box todo el tiempo, por una cuestión de entrenamiento, de salud, de stress y demás. Entonces se designaron cuatro o cinco referentes en el Club que estuvimos de acuerdo, y nos distribuimos todos los caballos que estaban en la caballeriza para que tengan su salida mínima diaria, muy lejos de un entrenamiento natural».

Sebastián Perotti (foto archivo).
Sebastián Perotti (foto archivo).

En la descripción se puede trazar un paralelo con la decisión que se tomó en las últimas fases para el esparcimiento de los chicos. El jinete mencionó que «no se puede montar, es un recorrido donde el caballo se mueve un poco suelto o a soga. Pudimos manejarlos asi, ya que hay cuestiones de salud mas importantes que la falta de entrenamiento».

Unos kilómetros más al este, en Bella Italia, en Establecimiento Dolce Cavalli pudieron adaptarse un poco mejor por cuestión de residencia. «Acá los podemos mover un poco más, en la salud física los afecta algo menos», mencionó Emilia Gagliano, también amazona que representa al Jockey Club junto a su esposo Víctor Rico.

Emilia Gagliano (foto archivo).
Emilia Gagliano (foto archivo).

Veterinaria de profesión, además, Emilia expuso que «es una cuestión de calidad de vida y para los animales que son de alto rendimiento todo este parate les afecta. La falta de movimiento para caballos entrenados, al igual que cualquier tipo de deportista, repercute a nivel musculatura y digestivo en este caso».

PROTOCOLO Y PARATE ECONOMICO

El Jockey Club de Rafaela presentó la semana anterior un protocolo al municipio para las tres disciplinas: saltos hípicos, golf y tenis.

En el caso de la equitación, Sebastián Perotti comentó que «está muy bueno, tomando normas FEI (Federación Ecuestre Internacional) que se presentaron en España, donde ya los habilitaron a montar. Acá no tuvimos respuestas aún, aclarando que está apuntado a una cuestión de esparcimiento nuestro para que el caballo esté en mejor estado. Por otra parte, la Cámara que agrupa en el país la actividad hípica estuvo reunida con Axel Kicillof (Gobernador de Buenos Aires) y hay buenas expectativas para abrir una puerta. Esperemos que se transmita luego a nuestra provincia».

Respecto de las dificultades económicas de la que no escapa ningún Club en esta Pandemia, Perotti afirmó que «afecta mucho. Se pararon las ventas de caballos, los concursos. Hay profesores de la Escuelita que están muy preocupados porque no pueden estar dando clases».

Por su parte, Emilia Gagliano mencionó que «nosotros como veterinarios estuvimos siempre habilitados, pero la parte sanitaria de rutina la gente no lo hace en este tiempo, porque no puede disfrutar del animal. Entonces afecta por ese lado».