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Una tarde-noche de buen tenis con Berlocq y Ribero

En las últimas horas de la tarde paró la lluvia y se pudo ver un lindo espectáculo en el Club Atlético de Rafaela en el partido exhibición que realizaron el profesional Carlos Berlocq y el rafaelino Franco Ribero, ante una buena concurrencia de público.
El resultado fue anecdótico, victoria por 6-2 y 6-2 para el oriundo de Chascomús. Fue un partido entretenido, con mucha predisposición de los dos jugadores para «enganchar» al público, inclusive para que por ejemplo Charly se tome un mate en medio del primer set, o para que le pida a una parte de la gente que aliente a él, y la otra a Franco. También para bromear con el árbitro ante algún fallo equivocado.
De todos modos, también se vieron momentos de tenis bien en serio. Con drops milimétricos del experimentado profesional y unas derechas a pura potencia del rafaelino que está en su segunda temporada en la Universidad de Texas Tech.

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Previamente, la Clínica para los chicos se desarrolló en el gimnasio de básquet, mientras que antes Charly brindó una interesante conferencia de prensa y charla abierta a profesores y jugadores presentes en el Salón Celeste.
También jugaron algunos games entre Sofía Vivas, la rafaelina número 3 del ranking nacional Sub 18, y Paula Farchetto, una jugadora de San Francisco que entrena con Claudio Faya, quien tuvo esta buena iniciativa y que pese a algunos contratiempos por la climático pudo llevarse a cabo con éxito.

CONFERENCIA

En el inicio de la tarde fue la conferencia de prensa en el Salón Celeste. Luego de la presentación efectuada por el presidente de la entidad anfitriona, Eduardo Gays, y por el profesor Claudio Faya, gestor de su llegada, el tenista de Chascomús manifestó que «es un placer estar en Rafaela, no había venido nunca» y mostró toda su predisposición para pasar una jornada lo más agradable posible pese a las dificultades climáticas.
Ante nuestra consulta sobre qué aspectos lo tenían muy vigente aún a los 36 años, en el circuito profesional, expresó que «no hay secretos en ese sentido. El cuidado personal es muy importante, la disciplina. Si uno lo hace como hábito desde muy chico, y se mantiene el deseo de seguir jugando en un buen nivel, lo puede hacer».
En ese aspecto, contó una anécdota que tiene bastante que ver con esto. «A los 14 años me gustaban el tenis y el fútbol casi por igual, dos pasiones. Un domingo tenía que jugar una final de torneo, pero el sábado me fui a ver un partido de fútbol de mis amigos, quedándome a un costado. Pero al final me metí un ratito y pude hacer un gol, pero cuando le pegué a la pelota sentí un tirón. Y no pude jugar la final del tenis. Por eso desde ese día casi no jugué más al fútbol, solamente dos o tres veces en eventos especiales, porque tenía decidido que quería ser tenista profesional».
Otra de nuestras consultas apuntó a si creía que el tenis argentino había aprovechado el surgimiento de las grandes figuras, en distintas décadas, como Guillermo Vilas, Gabriela Sabatini o Juan Martín del Potro. Respondió que «me parece que sí, siempre digo que cuando se ganó la Copa Davis hace algunos años, en ese momento dije se ganó la Davis gracias a todo el ambiente del tenis, desde Vilas, pasando por las diferentes generaciones. Se llegó a eso y tantas cosas en el tenis por equipos o individualmente, gracias a la motivación de todos esos jugadores que han llegado como Vilas».
También, Charly valoró mucho a los entrenadores. «Vilas ha tenido su entrenador que permitió que llegara ahí y así fue una bola que fue creciendo, aunque a veces se mide solamente el resultado de los jugadores, pero para que haya tantos profesionales hubo buenos enternadores y los seguimos teniendo. Argentina tiene un material muy bueno en ese aspecto, por eso vienen del exterior tantos jugadores a formarse con entrenadores de acá, lo mismo que preparadores físicos».
Finalmente, dejó su mensaje sobre los chicos en cuanto a las dificultades para que hagan deporte, tan en boga en estos tiempos con la atracción hacia la tecnología. «En Buenos Aires es complicado incentivarlos a un deporte cuando hacen doble escolaridad. Muchas veces me preguntaron que te parece éste o aquel entrenador, y en mi humilde opinión lo mas importante es que el chico sume horas de deporte. Con tres horas en el club jugando con sus amigos es mejor que esté una hora a la semana con un entrenador, que le diga esto o aquello».
Destacó que «en un club una persona gana muchos valores, experiencias y el tenis a mi me dio todo. Me formó como jugador, como persona, te da muchísimas salidas laborales. Si no llegás no se termina el mundo, si podés jugar bien, a las 18 años tenés la alternativa de ir a Estados Unidos, estudiás y cuando terminás a los 23-24 años retomás la carrera tenística con una madurez muy buena».