Carlos Abeldaño nos contó su valiosa experiencia mundialista

Días pasados nos visitó en Todo a Pulmón radio, en FM El Espectador, el rafaelino Carlos Abeldaño, quien participó del reciente Mundial de Karate realizado en Escocia. El quinto Dan, instructor del Club Almagro, se mostró satisfecho por haber sido protagonista de un evento que concentró a representantes de 32 países y convocó a 6.000 deportistas, ya que era Abierto.

«Muy feliz, es gratificante la posibilidad de representar a nuestro país. Fue un torneo en cuanto a lo organizativo y competitivo de primer nivel, a todos nos sorprendió y nos hizo ver lo lejos que estamos en todo sentido. En lo organizativo, estructural, a nivel de competencia».

Mencionó que «si bien estamos felices por lo que pudimos hacer, fue un cachetazo de realidad. Estar entre los mejores en nuestro país nos da la pauta que a ese tipo de nivel internacional, en un mundial, todavía estamos lejos».

No obstante, valoró que «lo conversábamos entre nuestra delegación. Tenemos que valorar haber sido uno de los 6.000 privilegiados de todo el mundo presentes. Lo mejor estuvo ahí».

Consideró que las principales potencias del torneo fueron «Italia, Rumania e Inglaterra. Hubo delegaciones muy fuertes competitivamente y en número. De nuestro continente, aunque deportivamente está en una segunda línea en karate, por ejemplo Estados Unidos llevó 102 competidores.  Y pensar que nosotros (en referencia a la Escuela Kyudokan Higa Te) con 15 y 2 coachs creíamos que teníamos una delegación numerosa».

En el balance personal, expresó que «en Kata estuve a punto de ingresar a la ronda final, por una décima de puntaje no pude hacerlo. Por puntaje quede séptimo u octavo. Y en Kumite perdí en primera ronda con un italiano que terminó siendo subcampeón mundial».

Sobre las causas de las diferencias competitivas con los países de avanzada, puntualizó que «ellos tienen un roce internacional mucho mas grande que nosotros. Realizan no menos de seis torneos internacionales al año, desde los 14, en un radio de 700 kilómetros, algo que para nosotros es imposible. Ellos están mucho mas interconectados, para nosotros los costos de viajes son muy grandes».