«Ganar un Iron es un sueño que se ve muy lejano y se me pudo dar»

Días pasados tuvimos la oportunidad de conversar con Sergio Peretti, a su regreso de Perú, donde logró la clasificación para el Mundial de Ironman 70.3 que se realizará en Sudáfrica en el mes de septiembre, consiguiendo este halago por segundo año consecutivo. En el diálogo en Todo a Pulmón radio, por El Espectador 100.1, mostró lógicamente una gran alegría por el triunfo en la categoría de 55 a 59 años:

«Por un lado muy contento ya que ganar un Iron es un sueño que uno ve muy lejano y se me pudo dar. Además, ya teniendo la experiencia de lo que es ir a correr un Mundial mas todavía, por eso me siento realmente feliz», expresó quien lleva muy pocos años en la disciplina y ha conseguido resultados muy auspiciosos.

Consultado sobre la elección de la prueba en Lima, mencionó que «fue porque pensaba que no iba a llegar bien en la preparación a Punta del Este, que se corrió hace algunas semanas. Entonces elegí Lima porque era lo más cercano. También está Monterrey a mediados de mayo, que son los últimos en la región, pero la clasificación se dio en Lima y mas que contento».

Cabe mencionar que Peretti obtuvo la clasificación directa al ganar la competencia en la división de 55  59 años. En otras categorías suele haber más cupos, ya que el sistema es proporcional a la cantidad de competidores que hay en línea. Por ejemplo, la categoría de 40 a 44 entregó cuatro lugares.

En cuanto el momento de la premiación, siempre tan emotivo en circunstancias como las mencionadas, afirmó que «es un show muy lindo que hacen y el sentimiento que produce es especial y difícil de explicar. Es una sensación de mucha satisfacción, de mucha alegría, ya que se ve la culminación de tanto sacrificio, entrenamiento, viajes y de sacarle tiempo a la familia y al trabajo».

Sobre la nueva etapa que ha comenzado a transitar con Mario De Elías como entrenador, se mostró muy satisfecho porque «con Mario ya habíamos tenido un encuentro cuando iniciamos la preparación con él. La verdad que es un deportista de elite de primera línea, lo demuestra en cada prueba. Es una persona muy sencilla, espectacular, cenamos con él el viernes anterior y la pasamos muy bien. Y el domingo luego de haber llegado, una hora antes que yo, fue a esperarme a mi llegada. Charlar con alguien de este nivel profesional es muy especial, muy bueno».

De cara a lo que vendrá, afirmó que «luego de Monterrey van a quedar casi cuatro meses para el Mundial. Lamentablemente nos va a tocar el invierno, que es duro, pero seguramente saldrá una muy buena preparación».

Finalmente, destacó el agradecimiento a «mi familia que me da la posibilidad que pueda practicar este deporte porque sin el apoyo de ellos es imposible, a mis compañeros de entrenamiento, a Mario que nos está dando una mano muy grande, y a quien inició esto con el grupo que fue Joaquín Avila, de quien me llevo un recuerdo muy grande. Mi agradecimiento para él».