Una historia de dificultad extrema, solidaridad y perseverancia en la Patagonia

«Viste que los corredores de esto no somos muy sanos», nos contaba sonriendo Claudio Andrés Beltramo el día previo a la Patagonia Run 2018, sobre la decisión de cambiar la distancia a realizar en la competencia de Trail Running que forma parte del calendario mundial de Ultra Trail. Originalmente, «Caito» tenía previsto hacer 42 km pero al llegar a San Martín de Los Andes redobló la apuesta y fue por los 70 (que terminaron siendo 75). Esto parecía todavía mucho más arriesgado tomando en cuenta que venía de superar un desgarro.

Claro, que en los planes no estaba sufrir deshidratación e hipotermia en el kilómetro 14 de la madrugada del sábado 7 de abril, en plena montaña. El representante del Team Impacto Running la pasó mal en el comienzo de esta exigente prueba.

«Me puse una campera muy térmica porque hacía mucho frío, transpiré muchísimo, y no tomé la cantidad de agua acorde a eso que transpiré. Me deshidraté, me desvanecí, hasta que me recompuse después de 15 minutos y después arranqué de vuelta. Uno de los chicos de ahí de Rafaela, Iván Ahumada (que estaba junto a su compañero Alejandro Borgnino del Wayra Running-Team), me dio una mano grande y me dio una pastilla antirelajante para que no me acalambre más. Y me hidraté bien, y pude reiniciar la carrera que terminó siendo muy buena, después de haberla pasado muy mal porque también tuve hipotermia y debí cambiarme de ropa después porque estaba todo mojado», nos contó Beltramo sobre ese momento complicado.

En este debut con todas las peripecias siguió luego a buen ritmo, demostrando que no había sido errónea la determinación de ir por más, para redondear una gran labor con el puesto 33 de su categoría, entre 131 inscriptos. En la general masculina se ubicó 94º de 296. El tiempo fue de 13h31m53s.

Por su parte, Ahumada quedó 38º en la misma categoría (40 a 49 años) con 13h57m y Borgnino 48º (también en 40 a 49) con 14h17. En esta franja de edad fueron clasificados 116 inscriptos.

Así se demuestra que el espíritu runner va mucho más allá de un puesto más o menos. Los tres corrieron en la misma categoría, sabiendo que querían superar un desafío personal como premisa. La coincidencia marcó que entre rafaelinos pudieran darse una gran mano, y después de más de 13 horas de un gran esfuerzo, todos terminaron contentos.

«ULTRA DESAFIO»

Por otra parte, también merece destacarse con creces a los restantes dos participantes del Wayra en la prueba y que superaron el enorme desafío de los 100 kilómetros. Eugenia Negro se clasificó 28ª en 30 a 39 años con 24h56m58s, mientras que Luis Cruz se ubicó 42º en 50 a 59 años con 24h55m16s.