Atlético – Quilmes y una suspensión inesperada

Cuando restaban 31 segundos para el final del segundo cuarto, fue suspendido anoche el tercer partido de la serie de play offs (cuartos de final) del torneo Oficial de primera división de la ARB, entre Atlético de Rafaela y Argentino Quilmes, en el gimnasio «Lucio Casarín». El marcador favorecía al local por 48 a 38.

A minutos que finalizara la charla del periodista Gustavo Grabbia sobre violencia en el deporte en el Salón Celeste, una gresca que comenzó en la tribuna del Lucio Casarín, terminó con la decisión arbitral (Marcos Macagno – Iván Andereggen) de las descalificaciones de Nicolás Crotti, Facundo Leiva y Federico Bonzi del local, y de Luciano Volta, Néstor Bruneri y Sebastián Riboldi de la visita por traspasar el vallado perimetral. Además, a Iván Vogt (Quilmes) y el preparador físico Diego Romera (Atlético) por agresión mutua. Cabe aclarar que más allá de la intención de separar o calmar los ánimos que fue el motivo de salir del rectánculo de juego de los jugadores de Atlético (los de Quilmes sostienen que no lo hicieron), el reglamento pena con la exclusión del juego a quienes traspasen las vallas perimetrales.

Luego, el plantel de Quilmes decidió no continuar jugando en disconformidad con la decisión de los jueces, ya que entendían que sus jugadores no habían cruzado el vallado. De haber continuado, quedaban en condiciones de jugar un mayor y los demás jugadores menores.

De tal modo, será ahora el Tribunal de Penas el que resuelva. Lo cierto, es que el basquet local vivió una noche penosa y ahora los play offs están interrumpidos.