Después del básquet, Lorenzo Turco sigue su sueño en Europa con la música

(Por Darío Gutiérrez).- Siempre su deporte fue el básquet, con alguna que otra pausa, pero hoy con 25 años está lejos de las canchas y la americana. Tampoco ejerce de profesor de Educación Física, la carrera que estudió, ni de Guardavidas aunque hace un tiempo tuvo un trabajo como tal ya que tiene el título internacional para esta función. En el mientras tanto vende zapatos para mantener y alimentar el gran sueño, porque su pasión está enfocada en la música, donde en el último año ha contado sus paulatinos e importantes avances. Hablamos de Lorenzo Turco, hoy viviendo en Mallorca, con 25 años y muchas ilusiones de trascender en el género donde pretende hacer su propio camino.
«La música fue algo que siempre me volvió loco, de chico soy enfermo por la música. Fui cambiando mi género con el tiempo, quizás de chico era David Guetta, pero con el tiempo ingresé en la cultura de la electrónica, escuchaba mucho Tech House pero hoy mi género preferido es el Progressive House y el Melodic Techno», nos contó a modo de introducción desde España.
Como es natural, del hobby a la decisión de hacerlo el objetivo como sustento, hay un paso que debe darse. «Sentí que podía ser mi profesión en el momento que cada vez dedicaba más horas de mis días a la música, no solo a descargar sino a informarme y a capacitarme para brindar un show a la gente que quiera escucharme, ya sea en un bar, en el patio de mi casa o un evento grande», explicó quien en 2021 jugó su última temporada en Independiente.
Turco tiene su cuenta de Spotify donde su trabajo se carga como cuenta Artista. Firmó contrato «con varias productoras de música, la más fuerte es Somatique de Rusia con mi Álbum Danza del Este. Dentro de ese disco mi track ‘Robot Planet’ se nominó Premiere. (Temas destacados)», destacó entre las primeras satisfacciones que ha tenido.

SU CARRERA EN EL BASQUET

«Mi carrera formativa empezó a los 5 años en el club Ben Hur de Rafaela, donde jugué hasta los 16 años hasta que Roberto Vico, entrenador de Atlético, pidió comprar mi pase y me llevó a jugar a Atlético un año. Luego terminé la secundaria y me fui a Córdoba a estudiar Educación Física con la posibilidad de entrar en el plantel de TNA en Barrio Parque», nos empezó recordando quien jugó como ala-pivot.
En Córdoba tuvo momentos buenos y malos que indudablemente lo marcaron. «Mi primer año en Parque fue muy bueno, me la pasaba en el club y en la facultad todo los días, pero me dieron la noticia que no entraba en el plantel aunque me dejaban como primer plaza de recambio (U17 primer año). Cuando paso al siguiente año, a mediados de agosto vuelve la competencia Nacional, y me convocan al plantel de TNA (hoy Liga Argentina). Participo del plantel durante 2 meses. Lleno de ilusión, mi camiseta con mi apellido, mi primer sueldo deportivo, mi media vianda por día, y a los 2 meses jugando la liga local de primera de Barrio Parque contra General Paz Juniors se me rompieron los ligamentos cruzados quedando afuera de la competencia básquetbolística».
Una lesión de esta magnitud es un duro impacto para todo deportista y Lorenzo no fue la excepción. «Recibí un golpe emocional muy duro, tras vivir la realidad del básquet y una experiencia difícil en la cual el club prácticamente me corre de espacio, sin hacerce cargo de nada en absoluto, mi familia tuvo que bancar la operación y recuperación de la misma de la mano de mi obra social, el club me apartó completamente», rememoró de otra parte triste de ese momento.
Agregó que «luego de tres meses porque tenía un viaje previsto con mi familia, me operé y tras 8/9 meses de recuperación volví a participar de la competencia local de Córdoba en el club Unión Eléctrica. En esa institución estuve dos años, a la par de mis estudios, siempre compitiendo la primera A de Córdoba contra equipos como Atenas, e instituto, muy dura liga».
Sobre esa estadía en Córdoba, también coincidió con una pérdida dolorosa. «En mi primer año de Unión pierdo a mi mamá. Eso hizo perder un poco el foco de mis cosas, entre ello un año de carrera. Pero el deporte siempre fue mi fuerte mental. Al siguiente como solo me quedaba una materia decidí hacer el Curso de Guardavidas, y en 2020 logré recibirme de Profe y de Guardavidas Internacional, decidiendo volver a vivir a Rafaela donde nos agarra la pandemia».
Fue entonces que en 2021, con el regreso de la competencia, lo vimos jugar nuevamente en Independiente con Walter Storani como técnico.


Turco también valoró que «Participé de todas las selecciones rafaelinas (U13,U15,U17) siempre en segundo año de la categoría; y salí campeón con la selección de Córdoba siendo U19 segundo año».

REFERENTES

Entre los jugadores que admiró, mencionó a «Ginóbili por su habilidad deportiva fuera de la línea de 3 puntos, a Scola por su cabeza de juego como pivote y su forma de pararse en la cancha para meter puntos abajo el aro, y a Delfino por su capacidad de armar sus tiros de 3 puntos», mientras que en la parte de entrenadores que lo dirigieron, destacó que «Todos los que tuve me gustaron pero los que más enseñanza me dejaron fueron Gustavo Cremieux, Roberto Vico, y Alejandro Lotterio (medalla de bronce con la selección argentina)».

EL HOY EN MALLORCA

Volviendo a la música, consultado sobre cómo es un día habitual para él, expresó que «siempre dependen de la cantidad de horas que le puedas dedicar, pero generalmente escucho los últimos lanzamientos del género al menos 1 hora al día. Luego trato de visualizar que tipo de publicaciones hacen mis artistas favoritos y al final, si mi creatividad y ganas están disponibles abro mi Programa de Producción de Música Ableton y empiezo a crear mis propios track desde 0 manteniendo mi base armónica del género nombrado anteriormente».

Lorenzo reside en Mallorca con su novia, pero previamente vivió 5 meses en Italia (allí trabajó de Guardavidas), por lo cual pudo conseguir ciudadanía Italiana, teniendo ingreso a la Unión Europea.
«En España fue dura la búsqueda de trabajo pero a través de Adecco (una consultora) pude encontrar en una de las empresas de venta de zapatos más grande de Europa. (Camper). Quizás no es lo que busco, pero mientras sigo esperando encontrar de lo mío trato de mantenerme económicamente porque la vida en la isla es muy cara/costosa. De todos modos, la mayor parte del dinero ganado en Palma ha sido a través de la música», finalizó este joven rafaelino que ya no mete dobles en «pistas» como suelen decirse a las canchas en España, pero que si encontró otras pistas (musicales) con las que destacarse.