Un ataque de ira con agresión termina en expulsión del torneo para Alexander Zverev

Después de ganar el partido que más tarde terminó en un certamen del circuito (cerca de las 5 de la mañana, el martes en el cuadro de singles), Alexander Zverev volvió a ser protagonista en el ATP 500 de Acapulco. Pero en esta ocasión, las imágenes mostraron una reprochable actitud frente al juez de silla.
Una vez que terminó el duelo por la primera ronda del campeonato de dobles en el que el alemán y su pareja, el brasileño Marcelo Melo, cayeron ante el británico Lloy Glasspool y el finlandés Harri Heliovaara (6-2, 4-6 y 10-6), el número 3 del ranking mundial tuvo un ataque de ira.
Cuando se acabó el juego, Zverev saludó a sus rivales y se dirigió directo a la silla del juez italiano Alessandro Germani. Mientras emitía insultos, sin saludar al umpire, le dio tres raquetazos al banquillo. En uno de ellos, el árbitro tuvo que correr su pie derecho para no recibir un golpe. Lo que generó asombro fue que ninguno de los otros tres tenista, incluso el propio compañero del alemán, se acercaron a detener a uno de las mejores deportistas del circuito en la actualidad.
Es más, tras unos segundos en su banco, Zverev se volvió a acercar a la silla del juez y la golpeó por cuarta vez. Automáticamente, el árbitro se bajó y fue a informar de lo sucedido a las autoridades del torneo. Dicha actitud del alemán generó la reprobación del público, que abucheó al jugador que conquistó 19 títulos en su carrera hasta el momento.

Minutos después del suceso, la cuenta oficial en Twitter del ATP de Acapulco anunció la expulsión del torneo del jugador de 24 años, que no podrá defender la corona que consiguió en 2021 a nivel individual. “Debido a una conducta antideportiva al concluir su partido de dobles el martes por la noche, Alexander Zverev fue suspendido del torneo en Acapulco”, se publicó en las redes sociales del evento.
¿Qué provocó la ira del tenista de Alemania? Con el marcador igualado en un set por lado, el encuentro estaba en plena definición en un supertiebreak muy ajustado: el británico y el finlandés se encontraban en ventaja (8-6) cuando se produjo el punto en favor de la dupla ganadora que terminó de irritar a Zverev. Tras el servicio de Melo, la devolución de los rivales pareció irse ancha. El brasileño y el alemán pensaron que el punto era para ellos, pero el juez de línea le concedió el punto a la otra pareja.
Tras la decisión, el brasileño intentó dialogar con el umpire, pero nada cambió. Por su parte, el oriundo de Hamburgo comenzó a lanzar todo tipo de ademanes e insultos por el punto perdido hasta que el juez le aplicó un warning al último campeón del torneo de singles en los Juegos Olímpicos de Tokio por su actitud en la cancha.

Fuente: Infobae