Los locos dicen la verdad

Hernán Montenegro no pasó desapercibido por nuestra ciudad. En una conferencia de prensa y en la charla «El Deporte como Factor Humano» dejó su sello característico en cuanto a sus pensamientos sobre el basquet, pero fundamentalmente en cuanto a la vida en sí que rodea a los deportistas, especialmente a la gran mayoría que no llega a trascender profesionalmente.

En el encuentro con los medios realizado en el Hotel Toscano, tras la presentación del Subsecretario de Deportes Sebastián Ballina, y compartiendo con quienes hicieron posible su llegada a la ciudad, los miembros de ENEBA Rafaela y el CEA (especialmente Roberto Vico, Fernando Posetto y Maximiliano Schnidrig), dejó reflexiones interesantes. Hacemos un resumen de sus frases más importantes:

– «El talento lo da Dios, o Buda, o el Dios que sea. No se compra en ningún lado».
– «La sabiduría es una experiencia que uno ha vivido y cuando se junta, se junta y uno no la puede dar, se ahoga. Y ese ahogo es muy triste, algo que conozco le ha pasado a muchos ex deportistas».
– «Hay tres verdades: la tuya, la mía y la verdadera».
– «La Confederación Argentina está pasando por un momento difícil. Pero creo que hay un cambio en lo intelectual, porque el basquet no está al margen. Y es interesante, porque propone otras cosas. Por primera vez en la CABB hay dentro toda gente que jugó al basquet y si bien reconozco que me gustan las tribus, hay indios e indios. Pero en este caso al basquet le hace bien que sea gente del basquet conduciendo sus destinos».
– «Yo la Liga Nacional no la sigo mucho, no me atrapa. Ahora los jugadores no quieren jugar tres partidos por semana, y en mi época quería jugar cuatro partidos, no quería entrenar, aparte de ser vago. Ahora se quejan por jugar tres partidos, no lo comprendo».
– «Yo heredé de León Najnudel, que me llevó a España, el ojo clínico. Veo un flaco jugando a las bolitas en la esquina, y te digo llega o no. El era así».
– «El uno por ciento de los deportistas llega al profesionalismo. Pero a mí no me interesa eso, si bien hablo de ese 1 por ciento, le estoy hablando al 99 por ciento restante. Ese es mi laburo».
– «Tengo casi 50 años. Mi generación es una generación de adultos adolescentes, queremos ser amigos de nuestros hijos, y lo que no entendemos que lo primero que tenemos que ser es padres, fundamental. Las mujeres se ponen tacos altos como las nenas y los papás nos hacemos los pendejos. Eso confunde todo el tiempo».
– «A nosotros nos dijeron que frustrarse era malo, y frustrarse es fantástico. Porque en la medida que entendés lo que es la frustración, aprendés a vivir. Porque en la vida hay una cuestión lógica, te vas a frustrar más veces que las que no».
– Hoy los padres colocamos en distintas situaciones a nuestros hijos. Estudiar ‘lituano’, ‘libanés’, las actividades de los niños son estacionamientos. Hacen ‘siete’ deportes, cuando hacés la analogía del niño, la conclusión es que en un momento es un objeto porque muchas de esas cosas no las desea. Se siente tratado así, es un problema en casa. Y encima si llega a intentar medianamente bien…vos imagínate la cantidad de gente que va a decir ‘yo sabía que el nene iba a hablar libanés'».
– «Los padres están todo el tiempo tratando de salvarse con los hijos. Entregando a sus hijos a manos de gente que no conoce».