Dos títulos M19 en cuatro años, cuando el trabajo y la capacidad dan sus frutos
A fines de 2021, en un año atípico en el calendario al ser el primer post-pandemia, CRAR se coronaba campeón después de 20 años en la categoría M19 ganándole a Rowing de Paraná como visitante por 24 a 19.
El sábado pasado, una nueva camada a menos de cuatro años de esa grata referencia, puso al Círculo Rafaelino otra vez en lo más alto en la categoría mayor del Dos Orillas, por encima de los equipos más grandes de Santa Fe y Paraná, después de imponerse en el último encuentro a Cha Roga de Santo Tomé por 38 a 5.
CRAR es merecidamente reconocido por tener hoy dos Pumas de gran nivel como Pedro Rubiolo y Mayco Vivas, pero en presente y futuro sus logros juveniles son el testimonio irrebatible que prueba estar transitando el camino correcto hacia el crecimiento deportivo.
Obviamente no se trata de una casualidad, sino de causalidad, haciendo un juego de palabras. Dos campeonatos en un lapso relativamente corto de tiempo es mérito del trabajo, capacidad, constancia, compromiso y varias virtudes más que conviven entre planteles, entrenadores, dirigentes y padres, para respaldar el trabajo de las categorías juveniles. Porque puede haber más o menos jugadores talentosos, fuertes físicamente, técnicamente bien preparados, pero sin la guía de cuerpos técnicos capacitados no sería posible llegar a estas satisfacciones.
El actual equipo de primera división del plantel superior tiene cada sábado no menos de cuatro o cinco jugadores titulares y otros que ingresan desde el banco, de esa camada del título de 2021. Naturalmente que el éxito en el deporte no tiene garantías por cuestiones matemáticas, pero con una proyección similar para las próximas temporadas, se estará mucho más cerca de apuntalar al primer equipo para conseguir lo que viene buscando.
