La necesidad de tener una pista sintética en Rafaela

A partir del convenio firmado el viernes último en Rosario por el cual la provincia de Santa Fe otorga 3.300.000 pesos para la refacción de la pista de atletismo, y la reubicación del Centro de Evaluaciones Médicodeportivas Provincial (Cemedep) en el Estadio Municipal “Jorge Newbery” de esa ciudad, volvió a retumbar en el ámbito del atletismo local la necesidad de potenciar las gestiones que permitan la colocación de un sintético para este deporte en Rafaela.

Lo que fue un sueño de hace varios años del recordado Daniel «Tecla» Farías, cuando trabajaba en el CEF 53 intentando afianzar la disciplina, toma mucho más fuerza en la actualidad. La ciudad tiene dos clubes dedicados a la disciplina en pista y campo (el otro es el CRAS), con excelentes resultados a nivel nacional, representantes a nivel sudamericano y chances ciertas de poder alcanzar niveles aún más altos en el corto y mediano plazo.

Los entrenadores Ceferino Mondino, Enrique Aguirre, Ariel Magallanes y Leandro Bonamino, con sus respectivos atletas, se acomodan a la infraestructura que les brindan las instalaciones actuales, y los logros han sido excelentes tomando en consideración ese detalle. Además, hay que sumar una creciente base en mini-atletismo que puede garantizar un aumento de la base de la pirámide, el cual sería bueno que pueda crecer deportivamente sin tener necesidad de trasladarse cien kilómetros (la del CARD de Santa Fe es la más cercana) para ajustar detalles antes de un gran torneo.

Inclusive, en los Grand Prix Provinciales, ADACA (la Asociación de los clubes rafaelinos) fue segunda en el campeonato por delante de Rosario y Santa Fe, siendo solamente superada por San Guillermo.

También hay un alto número de exponentes del running, que en determinadas situaciones de su actividad podrían ser beneficiarios de las instalaciones. Lo mismo los chicos de las Escuelas, ya que no nos olvidemos que Santa Fe Juega tiene cada vez más trascendencia como evento clasificatorio para los Evita.

Lógicamente, la inversión es alta y hace falta una decisión política. Pueden aunarse esfuerzos tanto a nivel local, provincial como nacional, y los beneficios serían enormes.